Esta campaña el régimen de lluvias ha sido sensiblemente mejor que la anterior. Las perspectivas hablan de un mayor potencial de rinde para la soja. Por eso, es necesario cuidarla. Las buenas condiciones de humedad y temperatura disponen un ambiente propicio para que aparezcan las enfermedades de fin de ciclo (EFC), como la Mancha Ojo de Rana (MOR), que ha comenzado a verse en un estado temprano del cultivo (aún en estados vegetativos) y, por eso, muchos productores han optado por comenzar con una aplicación temprana de fungicidas. Para ello, no hay como Poseidón, el fungicida foliar de acción sistémica y mesostémica de Zamba, ideal para prevenir este tipo de hongos.

            Sorprendentemente, esta campaña comenzó a verse MOR a partir de mediados de noviembre y diciembre. El año pasado, la enfermedad había aparecido recién a mediados de febrero. De allí que los especialistas recomienden una aplicación más temprana de la tecnología. “Si el control se hace oportunamente, es decir, cuando se alcanza el umbral de la enfermedad, la respuesta en rendimientos y en dinero este año puede ser muy buena”, resaltó Camila López Colmano, Gerente de Marketing de la División Nutrientes y Protección de Cultivos de Nidera.

“La MOR es una enfermedad que hasta enero de 2009 sólo se presentaba con alta severidad en la región noroeste de nuestro país (por aquella fecha comenzaron a aparecer focos en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires norte). Esta situación produjo que los rastrojos infectados de esa campaña sean la fuente de inóculo para esta nueva campaña 2010, por lo que se debe estar atento y monitorear la posible presencia de la enfermedad en las sojas”, recomendó Geraldine Bush, del departamento técnico de Zamba.

¿Por qué Poseidón?

 Las EFC, y entre ellas la MOR, son de fácil control químico, pero deben ser oportunamente detectadas, por lo que resulta fundamental el monitoreo de los lotes, que puede realizarse a partir de estados vegetativos y, de ser necesarios, programar los controles químicos correspondientes con productos mezclas que brinden un mayor período de protección. “De las 30 enfermedades causadas por hongos, bacterias y virus, 5 representan limitantes para el óptimo rendimiento de la soja, pudiendo ocasionar pérdidas superiores al 10% del cultivo”, advirtió Bush.

Por eso, el fungicida Poseidón Zamba resulta la mezcla exacta para garantizar el mayor rendimiento de la soja. Tiene amplio espectro de acción, prolongado poder residual y dos mecanismos de acción que se complementan y sinergizan: sistémico y mesostémico. Además, presenta excelente compatibilidad con el cultivo y no se lava con la lluvia.

Gracias al modo de acción de sus principales componentes (trifloxistrobin y propiconazole) Poseidón puede ser utilizado en forma preventiva y curativa con excelente respuesta. Además de la MOR, dentro del espectro de acción del fungicida están ampliamente cubiertas las principales enfermedades que han afectado el cultivo de soja en el país: Mancha Marrón, Tizón de la Hoja y Mancha Púrpura de la Semilla, Tizón del tallo y la vaina. También brinda protección contra la Roya asiática.